Tiene Sevilla, en sus monasterios y conventos de clausura, un rico acervo de cultura, de arte y de historia poco conocido, aún para los mismos sevillanos que diariamente deambulan por delante de sus altos y deteriorados muros, sin sospechar lo que hay detrás de ellos. Entre estos Monasterios, el de Santa Paula, de Monjas Jerónimas, es uno de los más representativos, de los más accesibles por tener abierto las monjas un pequeño museo, desde el que, además, puede contemplarse parte de los claustros.Este Monasterio fue fundado por Doña Ana de Santillán en 1473. Así las monjas que desde hace más de cinco siglos se han relevado por la gracia de Dios, sin pausa, dentro de estos muros, consagradas a la alabanza divina y al estudio amoroso de la Sagrada Escritura, han conservado con amor y sacrificio este patrimonio artístico que la Providencia ha encomendado a su cuidado para que lo transmitan a su vez a las nuevas generaciones para bien de la Iglesia y del mundo. Actualmente la Comunidad está formada por 32 monjas y por una postulante colombiana. Personas de cuatro continentes: África, Asia, Europa y América.
LEMA DEL ESCUDO SEVILLA
En el escudo Sevillano podremos encontrar en su medio al Rey San Fernando quien es acompañado a sus lados por los obispos San Leandro y San Isidoro, ambos poseen báculos y mitras. El lema que posee al costado puede aparecer tanto dentro del escudo como afuera, según las distintas versiones.
Dicho lema cuenta únicamente con dos sílabas las cuales forma un criptograma, que es atravesado por hilos.Paradójicamente Alfonso X logró que el pueblo se levante en armas, hasta su mismo hijo, para defender el empobrecimiento y la ruina de la ciudad como había provocado hasta ese momento. Para ello se juntó con los partidarios y evitó el combate cuerpo a cuerpo con su padre. Sin embargo, con el respaldo de un ejército fue nombrado Rey dejando a su padre en un refugio.
Don Sancho, como se llamaba el hijo, dejó que Don Alfonso les sea útil hasta último momento, y como una forma de agradecimiento al pueblo de Sevilla, permitió que en el escudo se le colocara las sílabas NO-DO, quien entre medio tendrían una madeja de hilo, según cuentan historiadores, esto significaba "Nomus Domine" que en español sería algo como "NO ME HA DEJADO" y según se dice es un pequeño "Homenaje" que le brindo la ciudad al derrocado Alfonso X y por su fidelidad a la ciudad.
Dicho lema cuenta únicamente con dos sílabas las cuales forma un criptograma, que es atravesado por hilos.Paradójicamente Alfonso X logró que el pueblo se levante en armas, hasta su mismo hijo, para defender el empobrecimiento y la ruina de la ciudad como había provocado hasta ese momento. Para ello se juntó con los partidarios y evitó el combate cuerpo a cuerpo con su padre. Sin embargo, con el respaldo de un ejército fue nombrado Rey dejando a su padre en un refugio.
Don Sancho, como se llamaba el hijo, dejó que Don Alfonso les sea útil hasta último momento, y como una forma de agradecimiento al pueblo de Sevilla, permitió que en el escudo se le colocara las sílabas NO-DO, quien entre medio tendrían una madeja de hilo, según cuentan historiadores, esto significaba "Nomus Domine" que en español sería algo como "NO ME HA DEJADO" y según se dice es un pequeño "Homenaje" que le brindo la ciudad al derrocado Alfonso X y por su fidelidad a la ciudad.
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